Diario de un Inmigrante 1

Una vez en las entrañas de este místico aeropuerto pase a conversar con mi heroína personal. Ella una petisa muy bonita, con un carácter especial que para el ojo desentrenado puede parecer medio maniática con manías para volverse loco, pero viendo un poquito a través de ella, encontras una mujer resuelta, con las cosas claras y mas importante que eso con un corazón gigante. Bueno, dejándole de chupar las medias a la Lorena, voy a seguir con las desventuras.
Apretando el “Foward” en la historia, salto al desembarque en Barcelona, donde me desprendería de ella, por un rato, yo viajando a Andorra, llegando al mítico principado, me baje del micro con una interrogante, donde voy a dormir?? Pero lore, ya me había recomendado una pensión “Las Rosas” donde tenia pensado hacer noche. Con el bolso de 25k me di cuenta que la maldita Andorra no es mas que subidas y bajadas y lo peor de todo es que estaba en la punta de abajo de ella.
Después de unas cuantas vueltas en circulo encontré la pensión, dormí, comí (golosinas a lo tonto (todas proporcionadas por mi querida tía ana)) y al otro día salí a buscar laburo. Me averigue cual era el pueblo de mayor altitud, y me fui al segundo para no volverme loco, desde allí empecé a peinar la montaña dejando currículm. Haciendo dedo llegue a soldeu para darme cuenta que todos los hoteles estaban de vacaciones. Así que el primer día, estaba medio perdido. Luego de una agotante jornada, me conecto a Internet y encuentro un mail de este ángel guardián, poniéndose en contacto conmigo, luego de idas y venidas la señorita, me invita a vivir con ella, lo cual yo muy dispuesto acepto. Una ves allá, antes de entrar, me dieron instrucciones precisas de cómo iba a ser la convivencia. Lo primero y mas importante, o lo que mas gravado me quedo fue… “En mi casa nadie se deja los zapatos” así que los dejas en la puerta. Unos días mas tarde ella me comento que estaban buscando gente en su trabajo así que le hablo de mi a su jefe y me dijo que fuera, una vez allá, el jefe no hizo mas que preguntarme mi nombre para contratarme y pedirme los papeles.
Encaminado ya eso, me di cuenta que estaba medio alpedo así que recurrí al centro cultural de Andorra donde hay Internet gratis. Pero se me presentaba otra desaventura, lore, vive en Encamp y yo trabajo en El valle de Incles, lo que me dejaba muy lejos del trabajo. Entonces recurrí a un viejo as bajo la manga que tenia, mi buen y bien ponderado ramón al que conocí por Internet allá en Mendoza. Una ves en contacto con el, el me dijo que venia para Andorra, pero para la otra parte.. la mazana… lo cual imposibilitaba que viva con el. Pero sin embargo me dio un mail y un nombre, ella Nadia, sin conocer nada de mi, me ofreció alojamiento con ella y con sus amigas de Málaga y Mallorca, y con un muchacho mas José, que en estos momentos no me acuerdo de donde es… bueno lo importante era que ya las cosas de iban resolviendo.
Como pueden observar eh dejado el botón “FWR” un rato ya que estamos casi cerca del día de hoy, pero bue… sino me canso de escribir sobre lo que paso y mas que nada me olvido porque las desventuras no dejan de llegar.